Una depuración antioxidante que ya la hacían los romanos hace 4000 años es la de las uvas en otoño. De la uva se extraen compuestos para hacer suplementos de gran efecto antioxidante pero en la fruta se encuentra en combinaciones y proporciones que potencian sus efectos y además están deliciosas a finales de verano y hasta principios de invierno podemos disfrutar de las uvas en temporada su jugosidad su sabor y sobre todo su riqueza en resveratrol, uno de los compuestos antioxidantes más estudiados, es motivo suficiente para querer aprovechar este momento punto además se considera depurativas ideales para revitalizar el organismo.
Es una fruta muy nutritiva que ayuda a limpiar el organismo punto a menudo se achaca a la uva qué es una fruta calórica, y es cierto que es rica en azúcares, sobre todo en glucosa y fructosa, pero como otras frutas muy dulces tiene en realidad un aporte calórico muy moderado, compensado además por ese efecto depurativo punto de hecho, forma parte tradicionalmente de las curas depurativas que se hacen siempre en esta temporada para deshacerse de los excesos de verano y afrontar el organismo limpio y depurado de cara al invierno.
Resveratrol y mucho más ahora bien lo más interesante de la uva es su poder antioxidante, uno de los más altos sobre las frutas. En él participan además de la vitamina C, sus abundantes polifenoles, entre ellos las sí y aminas, los flavonoides, los taninos y el resveratrol estos antioxidantes aunque están presentes en la pulpa se concentran sobre todo en la piel y en las pepitas. La uva roja tiene más resveratrol y antocianinas, es la uva blanca destaca el flavonoide y la quecertina.
Los antioxidantes de la uva ayudan al equilibrio glucémico de la sangre, pues estimulan el páncreas y la producción de insulina. Pero sobre todo la convierten en una gran aliada el sistema cardiovascular, las defensas y genes asociados a la longevidad. Estos estudios recientes han visto que el resveratrol de la uva aumenta la expresión de hasta 3 genes relacionados con la longevidad de forma similar a como puede hacerlo la restricción calórica. También se ha comprobado que el extracto de uva reduce la síntesis de moléculas proinflamatorias en el cerebro, lo protege del estres oxidativo y reduce la acumulación de proteínas beta-amiloide en el hipocampo relacionadas con el Alzheimer. Los antioxidantes de la uva, además tienen propiedades antiinflamatorias antimicrobianas y ante cancerígenas, reduce la oxidación del colesterol l d l y contribuyen a regular la presión arterial.
Ahora cuando veáis una uva tendréis ya el conocimiento de saber lo maravillosas que pueden ser para tu cuerpo y aprovechar para hacer un maravilloso detox de otoño.
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